1.- Próxima a la vivienda de autor ya analizada y documentada, el alumno proyectará una nueva unidad de vivienda, cuya superficie, en lo posible, no deberá ser mayor a la de aquélla; sí, en cambio, podrá ser inferior, siempre y cuando se respeten todos los lineamientos detallados en el presente Programa.
2.- A tal fin, el alumno podrá emplear el sitio original de la casa de autor, contando con plena libertad para modificarlo o proponer un sitio diferente –ya sea en su forma y/o dimensiones– en función de las variables del nuevo proyecto, pero respetando los conceptos de “paisaje natural” y “paisaje cultural” del entorno inmediato.
3.- Deberán respetarse las orientaciones originales del proyecto, así como las vías de acceso peatonal y vehicular.
4.- La proximidad entre las dos viviendas, así como la relación que se genere entre ellas, deberán ser tales que la lectura final sea de un conjunto y no de dos entidades aisladas.
5.- En tal sentido, deberá lograrse la lectura unitaria de un conjunto conformado por dos unidades de vivienda concebidas por el mismo autor.
6.- Los espacios abiertos no deberán ser una resultante residual ni remanente entre los dos objetos arquitectónicos, sino que formarán parte indisoluble de éstos y serán concebidos como un espacio más, al igual que aquéllos proyectados como superficies cubiertas, por lo que el alumno deberá hacer especial hincapié en el juego de llenos y vacíos que el nuevo conjunto arquitectónico genera.
7.- El espacio exterior será destinado a la recreación y tendrá carácter vinculante entre las dos viviendas, las que lo compartirán tanto desde el punto de vista programático como de usos.
8.- La nueva unidad de vivienda será habitada por un matrimonio con dos hijos: el padre, de 48 años, es pianista; la madre, de 43 años, artista plástica; la hija, de 16 años, estudiante secundaria, y el hijo, de 20 años, estudiante de Arquitectura. Por su parte, los usuarios de la vivienda original serán los mismos, ya considerados en la etapa de análisis de la obra.
2.- A tal fin, el alumno podrá emplear el sitio original de la casa de autor, contando con plena libertad para modificarlo o proponer un sitio diferente –ya sea en su forma y/o dimensiones– en función de las variables del nuevo proyecto, pero respetando los conceptos de “paisaje natural” y “paisaje cultural” del entorno inmediato.
3.- Deberán respetarse las orientaciones originales del proyecto, así como las vías de acceso peatonal y vehicular.
4.- La proximidad entre las dos viviendas, así como la relación que se genere entre ellas, deberán ser tales que la lectura final sea de un conjunto y no de dos entidades aisladas.
5.- En tal sentido, deberá lograrse la lectura unitaria de un conjunto conformado por dos unidades de vivienda concebidas por el mismo autor.
6.- Los espacios abiertos no deberán ser una resultante residual ni remanente entre los dos objetos arquitectónicos, sino que formarán parte indisoluble de éstos y serán concebidos como un espacio más, al igual que aquéllos proyectados como superficies cubiertas, por lo que el alumno deberá hacer especial hincapié en el juego de llenos y vacíos que el nuevo conjunto arquitectónico genera.
7.- El espacio exterior será destinado a la recreación y tendrá carácter vinculante entre las dos viviendas, las que lo compartirán tanto desde el punto de vista programático como de usos.
8.- La nueva unidad de vivienda será habitada por un matrimonio con dos hijos: el padre, de 48 años, es pianista; la madre, de 43 años, artista plástica; la hija, de 16 años, estudiante secundaria, y el hijo, de 20 años, estudiante de Arquitectura. Por su parte, los usuarios de la vivienda original serán los mismos, ya considerados en la etapa de análisis de la obra.
9.- La casa a desarrollar por cada alumno deberá tener una superficie que rondará los 250 a 350 metros cuadrados, a cuyo efecto no se computarán las superficie semicubiertas, es decir, galerías, pérgolas, aleros, etc, que quedarán a criterio de cada propuesta.
